Una anécdota sobre una situación por la que pasé cuando estuve en la zona de confort fue el año pasado en mi trabajo, en mi puesto ya dominaba todas las funciones y actividades, pero al mismo tiempo me sentía aburrida, fastidiada de hacer las mismas actividades, sin proyectos, sin nuevos retos, después se me presentó la oportunidad de cambiar de empleo, a una posición un poco más alta, tenía miedo por la incertidumbre de no saber cómo sería y también porque era una empresa más pequeña que donde trabajaba, al final recordé mi objetivo y analicé que era una oportunidad para mi crecimiento profesional y que monetariamente me iría mejor y que con ello podría cumplir más fácil mi objetivo.
Las tres actitudes que considero que servirían para pasar más rápido a la zona de aprendizaje es: 1.-Optimismo 2.-Control mental 3.- Visión hacia el futuro