"Una vez experimenté una situación de estrés cuando una clienta me hizo un pedido con urgencia. me solicitó realizar un vestido de croché para un bebé de pocos meses que iba a utilizar en su bautizo, y el tiempo para realizarlo era menos de una semana. Lo que me estresó fue la complejidad del diseño que mi clienta había elegido.
Normalmente, le pido a mis clientes que soliciten sus pedidos con una o dos semanas de anticipación, dependiendo de la complejidad del trabajo. En este caso, la puntada del vestido era nueva para mí y no podía hacerla correctamente al principio, lo que me llevó a deshacer varios puntos y perder Perdí varias horas de trabajo. A medida que se acercaba la fecha límite, el estrés aumentaba y me di cuenta de que había cometido un error importante. Me sentí muy frustrada porque había perdido un día entero de trabajo debido a mi error.
Para evitar situaciones similares en el futuro, aprendí varias lecciones valiosas:
1 En primer lugar, decidí que no aceptaría pedidos urgentes sin tener suficiente tiempo para completarlos.
2 En segundo lugar, me comprometí a practicar nuevas puntadas y diseños con anticipación para evitar problemas en futuros trabajos.
3 Finalmente, me recordé la importancia de mantener la calma y la concentración, incluso bajo presión, para evitar errores y terminar los trabajos a tiempo.