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Desafío: cómo pasar para la zona de aprendizaje

Piensa en una situación de aprendizaje que ya vivencias y que tuviste dificultades en salir de la zona de estrés. ¿Cómo fue esa situación? ¿Qué te dejó preso en la zona de estrés? Fue en el área de mi trabajo como practicante, cada semana hacía una revisión del inventario para que el fin de semana pudieran trabajar sin ningún inconveniente, el día sábado por la madrugada me marcan porque mencionaban que no había un material en especifico, yo toda preocupada porque había parado la planta y las entregas se habían retrasado, le marcaba al proveedor y obviamente porque era fin de semana no iba a responder, la pasé fatal, hasta el día lunes. Me dejó preso en esa zona porque creía que había hecho yo mal mi trabajo, pero no fue así, descubrí que estaban teniendo un mal inventario y lo que reportaban no era lo que había, por lo que tuve que tomar acciones de siempre verificar la información dada, anticipar entregas, y 3 veces por semana yo misma hace una revisión.

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¡Hola Jennifer!

Entiendo que has pasado por una situación estresante en tu trabajo como practicante, donde tuviste dificultades para salir de la zona de estrés. Es normal sentirnos atrapados en esa zona cuando nos enfrentamos a situaciones complicadas, pero lo importante es aprender de ellas y buscar formas de superarlas en el futuro.

En tu caso, identificaste que el problema no estaba en tu desempeño, sino en un mal inventario y en la información incorrecta que te proporcionaban. Esto es un buen punto de partida para evitar cometer los mismos errores en el futuro.

Aquí te propongo tres actitudes que podrías tomar la próxima vez para no quedarte atrapada en la zona de estrés y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje:

  1. Verificar la información: Como mencionaste, ahora sabes que es importante verificar la información que te proporcionan. Antes de tomar decisiones o actuar, asegúrate de tener todos los datos necesarios y de que sean precisos. Esto te ayudará a evitar malentendidos y a tomar decisiones más acertadas.

  2. Anticipar posibles problemas: Aprende de esta experiencia y trata de anticipar posibles problemas en el futuro. Por ejemplo, podrías establecer una rutina de revisión más frecuente del inventario para asegurarte de que todo esté en orden. También podrías establecer un plan de acción en caso de que vuelva a ocurrir una situación similar, de manera que puedas actuar rápidamente y minimizar los impactos negativos.

  3. Aprender de los errores: No te culpes por lo sucedido, ya que no fue culpa tuya. En cambio, enfócate en aprender de esta experiencia. Reflexiona sobre lo sucedido, identifica las lecciones aprendidas y piensa en cómo podrías aplicar esos aprendizajes en el futuro. A veces, los errores son oportunidades para crecer y mejorar.

Recuerda que todos enfrentamos situaciones estresantes en algún momento, pero lo importante es cómo las enfrentamos y qué aprendemos de ellas. Espero que estos consejos te sean útiles y te ayuden a pasar rápidamente a la zona de aprendizaje en el futuro.

¡Espero haber sido de ayuda! ¡Mucho ánimo y sigue adelante con tu autodesarrollo!

¡Buenos estudios!