Una vez, tuve que aprender un proceso nuevo en un trabajo anterior; era un proceso que tenía más pasos por hacer y que veía como algo tedioso por esa razón; esto me dio algo de estres ya que tenía que acoplar el proceso con todo lo demás y sentia que no me alcanzaba el tiempo. Pero me di cuenta con el pasar de los días que el proceso nuevo se podía realizar de formas más sencillas a la que me explicaron inicialmente y que pude utilizar mejor mi tiempo en mis labores.
Aprendí que el tiempo es un gran aliado al momento de aprender algo nuevo y que el estrés es algo momentaneo ya que estos procesos nuevos siempre dejan experiencias y aprendizajes nuevos.