Recuerdo mi primera entrevista para un puesto en IT. Fue una experiencia incómoda y estresante. Todo era nuevo para mí. Se llevó a cabo por Zoom y éramos muchos, lo que aumentó mis nervios y miedo a hablar frente a tantas personas desconocidas. Pude llevarla a cabo, pero no conseguí el puesto.
En ese momento, hablar en público me daba mucha vergüenza y esta entrevista fue un gran reto para mí. Pero decidí seguir adelante y seguir tomando entrevistas. Poco a poco fui mejorando y aprendiendo a hablar en videollamadas con desconocidos, empecé a sentir más comodidad en las entrevistas, más holgura. Incluso me tocó armar presentaciones completas en 15 minutos, y demostrar mis habilidades en tiempo real para resolver los objetivos propuestos por los RRHH.
Finalmente, logré destacarme entre otros candidatos y obtuve becas de empresas muy importantes, todo gracias a que perdí el miedo a hablar con desconocidos en videollamadas. Aprendí a demostrar soltura, emprendedurismo, liderazgo y a jugar el rol que se proponía en las actividades.
Aunque esa primera experiencia fue difícil, me enseñó mucho y me ayudó a mejorar mis habilidades para futuras entrevistas en el campo de la tecnología.