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Desafío: cómo pasar a la zona de aprendizaje

Piensa en una situación de aprendizaje que hayas vivido y que tuviste dificultad en salir de la zona de estrés. ¿Cómo fue esa situación? ¿Qué te dejó atrapado en la zona de estrés?

Fue un curso de introducción a Python que tomé hace algunos meses. Si bien es cierto que tenía ciertas bases en la lógica de programación, estaba muy nervioso por no poder cumplir con las fechas límite. Al iniciar el curso, las primeras dos semanas fueron emocionantes, pero, a la tercera semana, me frustré con un problema el cual no pude resolver durante una semana. Fue bastante estresante no cumplir con los requisitos o llegar a bucles infinitos. Consideré seriamente dejar el curso, pero eso supondría ignorar todo tipo de conocimiento posterior al problema. Después de consultar a colegas que también estaban confundidos, llegamos a una solución. Resulta que, al revisitar el problema, estaba con mucha mejor base de lo que pensaba y el problema no se me hizo tan complicado.

Ahora lista 3 actitudes diferentes que puedes tener la próxima vez para no cometer los mismos errores y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje.

  1. Pedir ayuda a otras personas en situaciones similares
  2. Estar consciente que la etapa de estrés es necesaria pero pasajera
  3. Revisitar conceptos previos para ver si alguna herramienta podría ser necesaria para mi crecimiento
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Durante la preparación para un parcial de Lógica Proposicional en la Universidad, sentí mucha presión por no entender del todo las reglas de inferencia y cómo aplicarlas en las demostraciones. Por más que leía los apuntes, no lograba resolver los ejercicios como en clase. Me sentí frustrada, insegura y empecé a evitar estudiar por miedo a equivocarme. Esa sensación me dejó atrapada en la zona de estrés, porque sentía que no avanzaba aunque me esforzara.

¿Qué me dejó atrapada en la zona de estrés?

-El miedo a equivocarme y no estar “a la altura”.

-Compararme con compañeros que ya entendían todo.

-Estudiar sola sin pedir ayuda, creyendo que debía resolverlo por mi cuenta.

Tres actitudes diferentes que puedo tener la próxima vez:

-Compartir dudas con compañeros o profesores puede aliviar la presión y aportar nuevas formas de entender el tema.

-Ver los errores como oportunidades para aprender y no como fracasos.

-Dividir los temas y practicar paso a paso, para sentir avances concretos y no abrumarme.