Situación: No tener suficiente experiencia o habilidades para completar el proyecto, preocuparse demasiado por el resultado final, o tener una mentalidad de perfeccionismo que impide avanzar.
Aquí hay tres actitudes diferentes que me ayudan a no cometer los mismos errores y salir rápidamente de la zona de estrés en la próxima situación de aprendizaje:
Adoptar una mentalidad de aprendizaje: En lugar de preocuparme demasiado por el resultado final, me enfoco en el proceso de aprendizaje y en cómo se pueden adquirir nuevas habilidades o conocimientos. Esto me ayuda a reducir la presión y el estrés, y también permite que se aproveche mejor la experiencia.
Pedir ayuda: Si me siente atrapado, pedir ayuda a un colega, mentor o amigo es muy útil. Esto puede proporcionar una nueva perspectiva y brindar apoyo y orientación durante el proceso de aprendizaje.
Practicar la resiliencia: La resiliencia es la capacidad de recuperarse rápidamente de la adversidad y adaptarse a nuevas situaciones. Al desarrollar habilidades para manejar el estrés y la presión, se puede mejorar la capacidad para salir de la zona de estrés y avanzar hacia la zona de aprendizaje. Estas habilidades pueden incluir la práctica de la meditación, la realización de ejercicios de respiración, o la práctica de actividades que ayuden a relajarse, como el yoga o caminar al aire libre.