La pregunta invita a pensar en qué tipo de objetivos realmente ayudan a crear hábitos positivos. En este caso, las alternativas como “crear un blog” o “leer más libros” son demasiado genéricas y no ofrecen una guía clara de acción. En cambio, objetivos como “ir tres veces por semana al gimnasio” o “escribir 4 artículos por mes” son específicos, medibles y realistas, lo que los hace mucho más efectivos para construir hábitos. Es una buena lección sobre cómo la precisión al establecer metas puede marcar la diferencia entre desear un cambio y realmente lograrlo.