Las barreras que más me quitan el enfoque son las distracciones en el internet, como redes sociales, páginas web y correos. Estas interrupciones constantes hacen que pierda el ritmo de estudio y me cueste retomar la concentración. Además, tener un espacio físico inadecuado para estudiar también afecta mi productividad, ya que un entorno desorganizado o ruidoso no me permite concentrarme plenamente en mis tareas. Estas dos barreras combinadas hacen que sea un desafío mantenerme enfocada y avanzar en mis objetivos de estudio.