Hace cinco años, cuando tenía 15, comencé a programar por iniciativa propia durante la pandemia. Aproveché el tiempo libre y las clases virtuales para explorar el mundo del desarrollo de software, iniciando con proyectos simples. En ese momento, la habilidad esencial era aprender a programar y entender la lógica básica.
Hoy, con 20 años, el escenario cambió radicalmente. En nuestra profesión como programadores, debemos ser conscientes de que el aprendizaje constante es parte de la rutina: cada día surgen nuevas tecnologías, herramientas y metodologías. Estar actualizado ya no es una opción, sino una necesidad profesional.
Además, es importante tener claridad sobre el camino que queremos seguir dentro del mundo de la programación. Existen múltiples especialidades —como desarrollo backend, frontend, inteligencia artificial, ciencia de datos, seguridad informática, entre otras— y contar con un roadmap nos ayuda a enfocar nuestros estudios, elegir los recursos adecuados y potenciar nuestro crecimiento. Saber hacia dónde queremos orientar nuestra carrera permite aprovechar mejor las oportunidades del mercado y destacar como profesionales.
Actualmente, el mercado laboral exige conocimientos en temas como cloud computing, arquitectura de sistemas, DevOps, seguridad, y especialmente el uso de herramientas relacionadas con inteligencia artificial. Estos son puntos clave de estudio hoy en día, tanto para iniciar como para avanzar en una carrera sólida en tecnología.