hi! En parte me identifico mucho con tu comentario, entonces trato de darle una vuelta a ese momento de aburrimiento, como lo planteas, y recuerdo una frase que dice "somos los libros que leemos", en base a esa frase pienso que lo que estoy aprendiendo lo elegí para que forme parte de mi y de mis conocimientos, independiente de la valoración que pueden darle los demás. A eso le sumo la cantidad de nuevas conexiones neuronales que estoy cultivando que posiblemente sea el valor más atractivo que puedo adquirir.
Siempre existe mucha información que quedará en el cajón de pendientes, por eso es un cajón, para guardar y sacar cuando sea necesario.
saludos!