La barrera que más me quita el enfoque son las distracciones en internet, especialmente las redes sociales y páginas web. A veces entro solo para revisar algo puntual, pero termino perdiendo mucho tiempo en contenido que no era necesario.
Además, incluiría una barrera adicional: la presión por querer hacerlo todo perfecto. Esa necesidad de que todo salga bien desde el inicio me bloquea, me hace dudar y me impide concentrarme de forma fluida en lo que realmente importa.