Todos estamos hechos de muchas, muchas ideas, situaciones, vivencias, buenas, malas, sorprendentes, incómodas, traumáticas incluso. Nos hace quienes somos, aún dentro de un grupo muy específico de personas, cada integrantes es diferente del otro.
En lo personal, estuvo cerca de 10 años en una banda. Todos teniamos gustos afines, ya fuera música, cine, comida, etc., pero los pequeños, muy pequeños y específicos detalles de cada, es lo que daba "sabor" a la dinámica entre nosotros, ya ni digamos de la música que hacíamos.
Pero la parte que siempre nos MOTIVÓ, más que la música aún, fueron los lazos. El sentir que puedes contar con alguien que te escucha, te apoya, es CAPAZ DE DECIRTE EN QUE NO ESTÁ DE ACUERDO y así llegar a un punto intermedio. El éxito obtenido por lado del proyecto fue bueno, pero el éxito personal, a la fecha se mantiene.
La motivación surge de muchas maneras, no olvidemos que somos humanos, queremos pertenecer, y las personas más "problemáticas" suelen ser las que más necesitan un oído atento.
El liderazgo siempre fue situacional, cada uno tenía un fuerte que sin pensarlo, en el momento correcto, la persona indicada tomaba la batuta hasta llegar a la siguiente situación donde el mando pasaba a otro hasta llegar al final con éxito.