La dirección y constancia son claves para crear hábitos efectivos. Como en física, una fuerza constante en la misma dirección mueve un objeto y potencia el resultado. Alice intentó estudiar un idioma diariamente pero se frustró y renunció. Sin embargo, su estudio parcial habría sumado 96 horas en un año. La creación de hábitos requiere predisposición, rutina y recompensa.
La teoría de los 21 días es solo un inicio; se necesitan aproximadamente 66 días para consolidar un hábito. La disciplina y constancia son esenciales para el aprendizaje continuo.