Me pareció muy útil entender que un repositorio funciona como una carpeta en la nube, ideal para organizar y compartir nuestro portafolio. Elegí hacerlo público para que cualquier persona pueda ver mi trabajo, especialmente si quiero mostrar mis habilidades como desarrollador/a. Subí los archivos correctamente (¡ojo con no subir la carpeta completa!) y aprendí qué es un commit, cómo documenta los cambios y cómo puedo volver atrás si algo no sale como esperaba.