En esta etapa del aprendizaje, logramos dar un paso clave en el desarrollo web: conectar el diseño visual con el código. Crear el archivo style.css y vincularlo correctamente al index.html nos permitió ver cómo los estilos cobran vida en el navegador. Cambiar el fondo y el color del texto fue más que una simple modificación estética; fue entender cómo el CSS transforma una estructura básica en una experiencia visual coherente con lo que vemos en Figma.
Además, este ejercicio nos enseñó la importancia de la organización: separar el contenido (HTML) de la presentación (CSS) no solo mejora la legibilidad del código, sino que también facilita futuras actualizaciones. Ver los resultados en tiempo real refuerza la idea de que el desarrollo web es tanto técnico como creativo.