Es muy común que el estilo de programación dependa en gran medida del lenguaje de programación que se haya elegido para desarrollar la aplicación, pero hay una serie de convenciones válidas para cualquier tipo de lenguaje. Las variables deben nombrarse de manera que facilite la comprensión del código fuente. Por ello deben de mantener un cierta lógica con el modelo de negocio que representan. De esta manera, el desarrollador obtiene un código más intuitivo y que se puede mantener.