Aveces nos volvemos como una especie de robot que solo dice lo que tiene programado de antemano sin tener conciencia realmente de lo que hemos dicho, una palabra, frase o pensamiento después de salir de nuestra boca ya no tiene retroceso.
Todo esto lo digo apoyando la idea del tema de inteligencia emocional y que realmente como actuamos muchas veces mas por la emoción que por otra cosa, entonces debemos pensar con cabeza fría antes de que algo salga de nuestra boca y mucho mas liderando un equipo de trabajo.
Se que hay momentos en los que es complicado callar porque estamos que exploramos, quizás de rabia por algo, quizás de inconformidad, quizás por una cosa que sabemos que no es así y alguien dice que es así.
Esos momentos nos llevan a explotar y decir lo que salga de nuestra boca porque somos seres humanos y si nos da rabia, eso sentimos, eso expresamos, pero el llamado siempre será a la prudencia, a la razón y como dicen popularmente cuenta hasta 10, más aún cuando uno tiene un equipo en el cuál lidera.
Aveces es cierto que una cosa es decir aquí controlate y otra cosa es estar en una circunstancia específica la cuál realmente te ponga a prueba.
Para eso ees importante el aprender a controlar esos impulsos, como se dice manejar la situación y quizas sea una de las cosas con las que mas luchemos porque es una batalla contra nosotros mismo.