La Teoría del Flujo de Csikszentmihalyi proporciona un marco valioso para entender cómo las personas pueden alcanzar un rendimiento óptimo y satisfacción personal en sus actividades diarias, tanto en el ámbito personal como profesional. La aplicación de esta teoría en el entorno laboral puede llevar a mejoras en la productividad, innovación y bienestar general de los empleados.