En esta clase cerramos el curso sobre los fundamentos de la Agilidad, y fue como hacer un recorrido por todo lo que aprendimos. Empezamos repasando cómo surgió Agile como una alternativa al método Waterfall. Vimos que Waterfall exige una planificación muy extensa desde el principio, lo que muchas veces termina generando frustración en el cliente porque no hay espacio para adaptarse a los cambios que van surgiendo.
Identificamos tres grandes desventajas del enfoque Waterfall:
Cualquier cambio en el alcance requiere una firma y un proceso burocrático.
Esa burocracia retrasa todo.
Y lo peor, la retroalimentación llega tarde, cuando ya es muy difícil corregir cosas.
También hicimos un ejercicio práctico usando hobbies para entender cómo priorizamos nuestras tareas, y eso me ayudó a ver cómo la priorización es el corazón de Agile. Aprendí que lo más inteligente es construir primero las partes del proyecto que más valor tienen, como en el ejemplo del departamento. Y que recibir feedback rápido nos ayuda a aprender y mejorar de forma continua.
Después profundizamos en los criterios de priorización, que son clave para tomar decisiones dentro del ciclo de desarrollo. Y finalmente, repasamos los cuatro valores del Manifiesto Ágil, donde entendí que lo más importante son las personas, la colaboración y la capacidad de adaptarse, más allá de los procesos o herramientas.
Cerramos con una invitación a seguir aprendiendo, explorando instituciones como Scrum Alliance o Agile Alliance, que tienen mucho contenido valioso.
¡Y eso fue todo! Siento que terminé este curso con una base mucho más clara sobre qué es ser ágil y cómo aplicarlo en la práctica. ¿Querés que te ayude a armar un resumen visual o tipo presentación con todos estos aprendizajes? Puede estar bueno para repasar o compartir.