Durante mi proceso de aprendizaje del idioma inglés he tenido que desarrollar varias presentaciones orales frente a mis otros compañeros, sin embargo, recuerdo una en específico la cuál no término de la forma deseada, ya que trató sobre un tema el cuál yo aún no dominaba por completo, esto sumado a la ansiedad que llegue a sentir en su momento por reflejar, precisamente, la falta de dominio, me generaron gran estrés impidiéndome desarrollarme de la mejor manera durante la exposición.
3 actitudes que puedo tener la próxima vez:
1- Prepararme con más práctica oral: En lugar de solo estudiar el contenido, practicar en voz alta frente al espejo o con un compañero puede ayudarme a ganar seguridad y fluidez, incluso si no domino el tema por completo.
2- Aceptar que equivocarse es parte del aprendizaje: Cambiar la mentalidad de “todo debe salir perfecto” por una más constructiva al permitirme cometer errores, disminuyo la presión interna y me abro más a aprender.
3- Gestionar mi ansiedad antes de hablar: Utilizar técnicas simples como respirar profundo, visualizarme hablando con calma o incluso hacer una breve meditación antes de exponer puede ayudarme a entrar en una mejor disposición emocional.