Para mí, desarrollar una mentalidad de crecimiento no es algo que se logra de un día para otro, sino un proceso que se construye con intención, práctica y autoconciencia. En el curso, aprendimos que hay muchas formas de hacerlo, pero dos que me marcaron fueron:
- Aceptar el feedback como una oportunidad de mejora, no como una crítica
- Cambiar mi diálogo interno: “No puedo” por “Todavía no lo sé”