Acepta los desafíos Abraza los desafíos como oportunidades para aprender y crecer. En lugar de evitar situaciones difíciles, vístelas como chances de desarrollar nuevas habilidades.
Aprende de los fracasos
Cambia la percepción del fracaso. En lugar de verlo como el fin de la línea, concíbelo como una oportunidad para aprender y mejorar. Analiza lo que salió mal y cómo puedes hacerlo mejor la próxima vez.
Establece metas alcanzables Divide tus metas en pasos más pequeños y alcanzables. Celebra tus logros, por pequeños que sean, para construir confianza y motivación.
