Hace poco, en una práctica de QGIS, me encontré con un problema con las proyecciones cartográficas: las capas no coincidían y, por más que intentaba, no lograba resolverlo. El tiempo de entrega corría y empecé a sentir esa presión que te hace pensar más en no fallar que en encontrar la solución. Me quedé dando vueltas en lo mismo, probando sin un plan claro y comparando mi avance con el de otros… y eso solo aumentó el estrés.
Con el tiempo me di cuenta de que lo que me atrapó ahí fue:
- La presión de entregar a tiempo.
- No tener un método paso a paso.
- Compararme con los demás.
La próxima vez quiero:
Dividir el problema en pasos pequeños y claros.
Hacer pausas cortas para despejar la mente.
Pedir ayuda antes de que la frustración se acumule.