Tuve una entrevista recientemente y la realidad es que yo sé que no me fue muy bien porque a la hora de decidir que animal nos representa, dije un gato, y lo describí como si fuese mi gata. Estuvo mal porque la realidad es que no me representa y no es como soy en un trabajo sino, en casa. Las tres cosas que cambiaría a futuro para una siguiente entrevista sería: pensar fuera de la caja, establecer una conexión con el entrevistador y decirle que si me respuesta esta mal me permita reformularla y tener en cuenta otros animales para decidir cual me representa mejor.