Aprender a llevar bien los cambios de lenguaje de programación bajo presión en el trabajo. La carga de tareas era alta, no entendía bien la sintaxis lo que me generó frustración y ansiedad. En lugar de intentar comprenderlo todo de golpe, enfocarme en conceptos clave y avanzar de forma progresiva. No temer preguntar a colegas. Ver los fallos como oportunidades de mejora y no como fracasos.