La situación fue desafiante, especialmente porque era mi primera experiencia en un entorno real de trabajo durante las prácticas preprofesionales. Mi equipo no tenía un nivel alto de habilidades en programación, lo que hizo que el proceso de desarrollo fuera más lento de lo esperado. A pesar de que me encargué de capacitar al equipo con los conocimientos que tenía, me sentí atrapado en la zona de estrés cuando noté que no avanzabamos co el proyecto a la velocidad que esperaba. Además, el hecho de que no puedieramos entregar el sistema a tiempo y que fuera mi responsabildiad también aumentó mi ansiedad, ya que sentía que estabamos fallando como equipo. Esto me dejó atrapado en la zona de estrés porque no solo estaba gestionando el proceso de desarrollo, sino que también tenia que ayudar constantemente a mis compañeros con sus tareas , lo cual afectó el ritmo del proyecto. El retraso en la entrega y el impacto de no cumplir nuestras responsabilidades crearon un sentimiento de presión y frustración.
Ahora lista 3 actitudes diferentes que puedes tener en la próxima vez para no cometer los mismos errores y pasar rápidamente a la zona de Aprendizaje.
1. Mejorar la comunicación y el seguimiento continuo
En el fututo, me aseguraría de establecer reuniones diarias o semanales con el equipo para revisar el progreso, discutir obstáculos y definir prioridades claras.
2. Delegar tareas de manera más efectiva
Para evitar sentirme sobrecargado, asignaría tareas más especificas a cada miembro del equipo, según sus habilidades y fortalezas.
3. Buscar y aplicar soluciones previas de manera proactiva
Antes de enfrentarnos a nuevos desafíos, dedicaría tiempo a leer más documentación, explorar foros de programación, y estudiar buenas prácticas sobre las herramientas y tecnologías que usamos.