El primer empleo que conseguí tenía una carga de trabajo bastante alta; cuando ingresé me capacitaron durante una semana y siempre que se me asignaba una tarea la hacía con uno de mis compañeros supervisando; sin embargo, por falta de personal, el viernes de esa semana me tuve que quedar sola. Me tocó realizar el papeleo para la salida de un producto y aunque me habían enseñado como hacerlo, no recordaba bien que documentos debían mandarse al cliente, por ello comencé a estresarme, ya que la entrega se estaba retrasando debido a mi. Al final, envíe los documentos como creí que era lo correcto pero al parecer estaban mal.
Considero que las actitudes que me faltaron en ese momento fue comunicación con mis compañeros y jefa, proactividad para intentar hacer más cosas por mi cuenta mientras tuve la supervisión de mis compañeros y me hubiera servido haber anotado detalladamente cada actividad que me enseñaron y preguntar mis dudas de todo.