Piensa en una situación de aprendizaje que hayas vivido y que tuviste dificultad en salir de la zona de estrés. ¿Cómo fue esa situación? ¿Qué te dejó atrapado en la zona de estrés?
Recuerdo una vez en la que tuve que presentar un proyecto de simulación de pozos petroleros. Aunque había trabajado duro en el contenido, me invadió la ansiedad pensando que me realizarían preguntas muy fuertes. la presión de querer impresionar y el miedo a cometer errores me atraparon en una zona de estrés. Por medio de una pregunta que respondí, me enfoqué en otros temas que muy poco manejaba. Me sentí abrumado por los pensamientos negativos y la autoexigencia, llegando a dudar de mis capacidades. lo que me ayudó en todo esto fue la práctica constante de mi presentación, aprendiendo a manejar la respiración, recordando que solo era una presentación.
Ahora lista 3 actitudes diferentes que puedes tener en la próxima vez para no cometer los mismos errores y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje.
Preparación y práctica mentalidad positiva técnicas de relajación
