Una situación de aprendizaje en la que tuve dificultad para salir de la zona de estrés fue cuando tuve que dar una presentación importante. Me sentía abrumado por la cantidad de información que necesitaba dominar y la presión de entregar una presentación impecable. Lo que me dejó atrapado en la zona de estrés fue el miedo a cometer errores y la falta de confianza en mis habilidades para comunicarme de manera efectiva frente a un publico .
Preparación adecuada: Dedicar tiempo suficiente para prepararme a fondo, dividiendo la información en partes manejables y practicando mi presentación varias veces. Esto me ayudará a sentirme más seguro y reducir la ansiedad.
Enfocar en el proceso, no en la perfección: En lugar de obsesionarme con la idea de que la presentación debe ser perfecta, puedo concentrarme en el proceso de aprendizaje y en mejorar progresivamente. Aceptar que cometer errores es parte del aprendizaje me permitirá relajarme y desempeñarme mejor.
Buscar apoyo y feedback: Pedir ayuda a colegas o mentores para revisar mi presentación y recibir retroalimentación constructiva. Esto no solo mejorará mi contenido, sino que también me proporcionará perspectivas adicionales y aumentará mi confianza al saber que otros confían en mi capacidad.