Una vez me encontré en una situación de aprendizaje en la que estaba aprendiendo a aplicar formulas básicas en Excel. Al principio, todo parecía abrumador: los conceptos eran nuevos y me sentía constantemente frustrado. Esta situación me dejó atrapado en la zona de estrés porque me sentía incompetente y preocupado de no poder aprender lo suficientemente rápido.
Para evitar cometer los mismos errores y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje en futuras situaciones similares, puedo adoptar las siguientes actitudes:
Aceptación de la curva de aprendizaje: Reconocer que es normal sentirse abrumado al principio y que la curva de aprendizaje puede ser empinada. En lugar de frustrarme por no entender algo de inmediato, puedo recordarme a mí mismo que el proceso de aprendizaje lleva tiempo y esfuerzo.
Dividir el aprendizaje en pequeños pasos: En lugar de intentar comprender todo de una vez, puedo descomponer el proceso en pasos más pequeños y manejables. Esto me permitirá abordar cada parte del problema de manera más efectiva y me ayudará a no sentirme abrumado.
Paciencia y la perseverancia: En lugar de permitir que la frustración me desanime, puedo practicar la paciencia y la perseverancia.