Cuando me interesé por aprender a programar, todo fue muy confuso para mí, pero con el pasar de los días fui entendiendo y motivándome a mí mismo de que aprender a programar era como aprender a dibujar. Al principio, mis dibujos eran feos, pero cuando practicaba constantemente, mejoraba mi técnica y, por ende, el aspecto de mis dibujos. Por ello, puede que en este camino de la programación aún no entienda muchos conceptos o mi lógica no sea perfecta, pero con paciencia y práctica puedo pulir esta habilidad.