Identificar las causas del estrés: En lugar de simplemente sentirse abrumado por la situación, intenta identificar las razones específicas por las que estás estresado. ¿Es el volumen de material que tienes que estudiar? ¿Es la falta de tiempo para prepararte adecuadamente? Al entender lo que está causando el estrés, podrás abordar mejor las áreas problemáticas y reducir el estrés.
Establecer un plan de estudio: En lugar de simplemente intentar estudiar todo el material de una sola vez, divide el material en secciones más pequeñas y establece un plan de estudio diario. Esto te permitirá avanzar de manera constante y te dará una sensación de progreso, lo que a su vez puede reducir el estrés.
Buscar apoyo: A veces, hablar con amigos, familiares o profesores puede ayudar a reducir el estrés y proporcionar una perspectiva fresca sobre la situación. También puedes buscar recursos adicionales, como tutores o grupos de estudio, para obtener ayuda adicional en áreas donde necesites mejorar.