Una de mis experiencias saliendo de la zona de confort, fue cuando enseñé por primera vez lo que sé de programación. Es algo frustrante saber que puede ser algo confuso lo que estás diciendo para algunas personas y que quizá puedes o no estár explicandolo todo de la mejor manera. Sin embargo es una de las experiencias que más me ha servido en mi carrera, ya que me permite ser testigo de mis falencias, mis errores y a partir de allí poderlos corregir.
¡Hola Julián!
Entiendo que salir de la zona de confort puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de enseñar algo a otras personas. Es normal sentirse frustrado cuando no sabes si estás explicando correctamente o si estás siendo entendido. Sin embargo, es importante recordar que cada experiencia de enseñanza es una oportunidad de aprendizaje tanto para ti como para los demás.
Para poder salir rápidamente de la zona de estrés y pasar a la zona de aprendizaje, te sugiero que consideres estas tres actitudes:
Escucha activamente: Presta atención a las preguntas y comentarios de tus estudiantes. Esto te permitirá identificar rápidamente si algo no está claro y te dará la oportunidad de corregir y mejorar tu explicación. Además, al escuchar activamente, estarás demostrando interés y empatía hacia tus estudiantes, lo cual fomentará un ambiente de confianza y colaboración.
Simplifica y ejemplifica: La programación puede ser un tema complejo para algunas personas, por lo que es importante que trates de explicar los conceptos de manera sencilla y con ejemplos prácticos. Utiliza metáforas o analogías que sean relevantes para tus estudiantes y que les ayuden a comprender mejor los conceptos técnicos.
Acepta tus fallos y aprende de ellos: Como mencionaste, enseñar te permite ser consciente de tus falencias y errores. En lugar de ver esto como algo negativo, tómalo como una oportunidad de crecimiento y mejora. Aprende de tus errores y busca formas de corregirlos en futuras ocasiones. Recuerda que todos somos seres humanos y es normal cometer errores, lo importante es cómo los enfrentamos y aprendemos de ellos.
Espero que estos consejos te sean útiles para salir de la zona de estrés y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje. ¡Sigue adelante y no te desanimes! La experiencia que adquieres al enseñar es muy valiosa y te ayudará a mejorar cada vez más.
¡Espero haber ayudado y buenos estudios!