Al comenzar mi carrera como Gestor de Datos, me encontré en una situación en la que se me solicitó verbalmente realizar algunos registros en una base de datos, sin especificar en cuál debía hacer esos registros. Esto generó problemas al no cumplir con la solicitud del trabajo. La situación fue confusa, lo que provocó estrés y desmotivación en la búsqueda de soluciones.
¿Qué me mantuvo atrapado en la zona de estrés? La falta de comunicación clara entre ambas partes, así como la ambigüedad en la solicitud.
Tres actitudes diferentes que podría tener la próxima vez:
Claridad: Manifestar mis dudas e inquietudes sobre la efectividad de mi solución, pidiendo especificaciones detalladas y asegurándome de entender completamente la solicitud antes de proceder. Adaptabilidad: Ser flexible y estar dispuesto a ajustar las respuestas o soluciones según las necesidades que surjan, adaptándome a cambios en la información proporcionada y en los requerimientos del proyecto. Seguimiento: Asegurarme de que todo esté de acuerdo a lo solicitado, verificando continuamente las expectativas del solicitante y realizando revisiones periódicas para confirmar que los resultados cumplan con lo requerido