Hace poco, durante un seminario de software libre en la universidad, fui el asistente técnico del expositor principal y enfrenté una situación estresante. Tenía que preparar el software solicitado, pero tras dos días de intentos y muchas trasnochadas, descubrí que el problema no era mío, sino de las políticas de red de la universidad, que bloqueaban la descarga completa de los paquetes necesarios. Esto me atrapó en la zona de estrés, pero al resolverlo, aprendí importantes lecciones.
Tres actitudes que aplicaré en el futuro para evitar errores similares y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje:
Consultar a personas con más experiencia desde el inicio para ganar tiempo y claridad. Mantener la calma en situaciones angustiosas, ya que el estrés nubla el juicio. Verificar factores externos y desconfiar de las herramientas, en lugar de asumir que el problema siempre está en mi trabajo.