Situación de estrés: Tienes una presentación importante en el trabajo en unas horas y sientes que no estás lo suficientemente preparado/a.
- Actitud de enfoque: Enfócate en las acciones que puedes realizar en el momento para mejorar la situación. Haz una lista rápida de las tareas clave que necesitas completar antes de la presentación y priorízalas.
- Actitud de auto-cuidado: Reconoce que el estrés puede afectar tu bienestar físico y mental, por lo que es importante cuidarte a ti mismo/a. Tómate un descanso breve, respira profundamente, realiza algunas técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, y asegúrate de comer y beber lo suficiente.
- Actitud de perspectiva: Toma un momento para reflexionar sobre la situación desde una perspectiva más amplia. ¿Es esta presentación realmente tan crucial en el gran esquema de las cosas? ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Cuánto de tu estrés es autoimpuesto? A veces, ganar un poco de perspectiva puede ayudarte a poner en contexto la situación y a darte cuenta de que no es tan abrumadora como parece.