Suelo organizar mis tareas para el día siguiente, de manera que establezco en los espacios de mi agenda los objetivos a desarrollar en el día, esto acompañado de los horarios para realizar mis hábitos, si bien es cierto que en este cronograma no tengo en cuenta un tiempo de procrastinación, suelo usar un timer de 30 minutos para controlar estas acciones, con el objetivo de desestresarme mas no perder mi tiempo ni enfoque.