Mis tareas diarias se organizan dependiendo de las prioridades y tiempos de ejecución, por ejemplo, si tengo una tarea que no me va a tomar demasiado tiempo en ejecutarla, la realizo para ir cerrando los pendientes diarios, entre esas actividades están: revisar los correos y clasificarlos, responder correos que solicitan información puntual, confirmar reuniones, etc.