Elegiré un planeador con vista diaria que se adapte a tus necesidades y estilo de trabajo.
Estableceré mis prioridades: Antes de comenzar a llenar el planeador, estableceré mis prioridades para el día, haciendo una lista de todas las tareas que debó completar y las ordenaré según su importancia y urgencia.
Crearé un horario: Una vez que tenga mi lista de tareas, desarrollaré un horario en el planeador, asignando un tiempo específico para cada tarea, incluyendo descansos y tiempo libre, asegurándome de dejar suficiente tiempo para las tareas más importantes y urgentes.
Revisar y ajustar: A medida que avanza el día, se revisa el planeador y se marcan las tareas completadas. Si es necesario, ajustar el horario para adaptarse a cualquier cambio o retraso en las tareas.
Hacer una revisión diaria: Al final del día, se revisa el planeador y se marcan todas las tareas completadas. Esto me dará una sensación de logro y me ayudará a mantener motivado para el día siguiente. También se puede usar esta revisión para hacer ajustes en el horario para el siguiente día.