En esta clase aprendimos sobre la fuerza de voluntad y cómo mantenerla.
La fuerza de voluntad es como un músculo: cuanto más la trabajamos, más fuerte se vuelve.
Para mantenerla, es importante:
Empezar lentamente y aumentar gradualmente el desafío: como correr un maratón, no se empieza corriendo 40 km de golpe, sino que se empieza con 1 km, 2 km, 5 km, etc. Concéntrate en los objetivos cuando estés más dispuesto: si trabajas mejor por la mañana, haz las tareas que requieren más energía mental en ese momento. No retome los malos hábitos: como fumar, comer comida rápida o congelada. Cuida tu salud: una dieta saludable te dará más energía al cerebro y te ayudará a mantenerte determinado. Lucha contra el estrés: el estrés puede afectar tu fuerza de voluntad, así que busca herramientas para combatirlo. Duerme bien: dormir regularmente te ayudará a sentirte mejor y a tener más energía.