Para mantener la fuerza de voluntad, es útil establecer metas claras y significativas. También es importante mantenerse enfocado en el resultado final, recordando constantemente el motivo por el cual se está trabajando en algo. Además, rodearse de un entorno que apoye la fuerza de voluntad, evitar las distracciones y practicar el autocuidado son estrategias efectivas. La disciplina, la organización y la visualización del éxito también pueden fortalecer la fuerza de voluntad.