Estaba trabajando en un proyecto importante con un plazo muy ajustado. La tarea implicaba aprender y aplicar una nueva tecnología que no había utilizado antes. A medida que avanzaba, me di cuenta de que no estaba progresando tan rápido como necesitaba y comencé a sentirme abrumado. El estrés aumentó a medida que se acercaba la fecha límite, lo que me dificultó concentrarme y aprender de manera efectiva. Me sentí atrapado porque no podía avanzar lo suficientemente rápido y el miedo a fallar me paralizaba.
Lo que me dejó atrapado en la zona de estrés:
- Falta de Familiaridad con la nueva tecnología.
- El tiempo limitado me presionaba y no me permitía tomarme el tiempo necesario para comprender y practicar adecuadamente.
- El temor a no cumplir con las expectativas y a las posibles consecuencias de no completar el proyecto a tiempo aumentaba mi ansiedad.
3 Actitudes Diferentes para la Próxima Vez:
- Planificación y Gestión del Tiempo:
- Buscar Apoyo y Colaboración:
- Mantener una Mentalidad Positiva y Adaptable: