Recuerdo perfectamente que me asombraba mucho como mi primo dormía de 5 a 6 horas diarias sin mayor inconveniente, y sin importar el desgaste de energía mental o física que tenía previamente, siempre era igual. Me asombraba por que él es la persona más diligente que conozco en mi vida; un catedrático que además, sabe y practica mil cosas. Traté de replicar lo que hacía y una de las cosas que más me molestaba de mí era que no podía levantarme temprano por más despertadores que activara, y en las ocasiones que lo lograba, simplemente era un desperdicio de tiempo por que me la pasaba aletargado o todo lo hacía modo tortuga, parecería que no funcionaba eso de "ganarle horas al día". Esto me generaba un estrés impresionante y casi me sentía destinado a una vida mediocre. Es interesante el tema por que es fácil comprender la importancia del descanso para poder encarar todas las obligaciones que tenemos en el día de la mejor manera, y claro, para mantenernos saludables, siempre fue un tema relevante en mi vida, sin embargo, creo que hasta hoy logré encontrar la respuesta correcta, dormir es una cuestión de descanso, en el que necesitas conocerte y para ello es necesario intentar diversas horarios y maneras de descansar, es decir, dormir no es solo irse a la cama tratando de enjaretarte las ocho horas recomendadas, sino que debes buscar la quietud mental y el desgaste físico requerido para abrazar las cobijas, evitar esas distracciones o actividades que pudiera generar soliloquios mentales, además de saber que a veces con 6horas tu cuerpo te dice que es suficiente y a veces ni las 8 horas alcanzan, pero sabemos que debemos ceñirnos a la disciplina.
Hoy día ya no me creo ese cuento de que los exitosos casi no duermen para así tener más horas útiles al día, sí, debemos esforzarnos en ser diligentes y disciplinados pero creo que la clave, como bien dice el curso, es conocerse a sí mismo, encontrar la configuración útil para ti y la vida que llevas ahora mismo.
