Lo que le sucede a María es muy común: muchas personas hacen una lista de objetivos al comenzar el año, pero no logran cumplirla porque no le dan seguimiento. Esta lección nos recuerda que no basta con desear un cambio, hay que organizarse con claridad y constancia. Anotar los objetivos junto con sus metas y revisar esa lista frecuentemente ayuda a mantener el enfoque y la motivación. Así, los planes dejan de ser solo ideas sueltas y se transforman en acciones concretas y alcanzables.