Ten claro cuándo te vas a levantar y a qué hora vas a acostarte. Es importante que descanses, como mínimo, 7 horas diarias, aunque lo preferible sería que fueran 8. Lo que te recomendamos en este sentido es que sabiendo todo lo que tienes que hacer durante la jornada, tengas claro a qué hora tienes que ir a dormir y cuándo sería necesario que te acostaras. Dormir te ayudará a levantarte más descansado y con toda la fuerza que necesitas para salir adelante con la jornada.
Haz todos los preparativos la noche anterior. Ir a dormir a una hora razonable es muy importante, pero también es imprescindible irse a la cama con todo organizado. Puede que a última hora de la noche estés cansado para hacerlo: busca un momento para planchar la camisa que tienes que ponerte, hacer anotaciones o meter las cosas en la maleta. Tan sencillo como eso. Por la mañana tendrás más tiempo para ponerte en marcha y podrás salir de casa sin prisas.
Anota todas las tareas pendientes y establece prioridades. Puedes usar una aplicación, el bloc de notas de la tableta o una libreta en papel. El formato no importa. Escribe todas las tareas que tienes que llevar a cabo y ordénalas por prioridades. De este modo, tendrás una hoja de ruta de tu jornada y no te dejarás nada por el camino.
Actualiza la lista con todos los cambios y contratiempos. Sé justo contigo mismo y con tu equipo. Durante la jornada se producen cambios y ocurren cosas, de modo que a veces hay tareas que pasan a ser prioritarias y otras que pueden esperar. Anota estos cambios para dejar constancia de ello y actuar con toda la previsión posible.
Entiende que a veces no es posible llegar a todo. Te hemos dado algunos consejos para organizar tus horarios y hacer que te cunda más el tiempo, pero tienes que ser realista. A veces no se puede llegar a todo y tampoco hay que forzar las cosas. Si no has podido terminar eso que tenías pendiente, tendrás que postergarlo a la mañana. No te pongas a hacerlo por la noche. ¿Te hemos dicho ya lo importante que es acostarse a una hora razonable para dormir todo lo que necesitas? Mañana será otro día y te cundirá. ¡Ya lo verás!