Nuestro cerebro trabaja con dos sistemas: uno que opera constantemente en segundo plano y otro que maneja la percepción inmediata. Entender estos sistemas nos ayuda a mejorar nuestra productividad y eficiencia, pues la energía mental es limitada y se renueva con descanso adecuado. Así, es crucial equilibrar esfuerzo y descanso para fomentar la creatividad y resolver problemas efectivamente.