Centrarse en la vida personal significa priorizar tu bienestar, relaciones y pasatiempos fuera del trabajo o responsabilidades externas. Es importante dedicar tiempo a lo que te hace feliz, cuidar de tu salud mental y física, y mantener conexiones significativas con amigos y familia. Al hacerlo, encuentras equilibrio y energía para afrontar los retos, mejorando tu calidad de vida y tu felicidad a largo plazo.