Cuando laboraba para el centro de atención a clientes de una entidad bancaria, hubo una ocasión donde un virus informático ataco a varias campañas, por lo cuál nos trasladaron a otro centro, pero el sistema estaba tan dañado que no pudimos hacer nuestro login de forma habitual, por lo cuál teníamos que ir directamente con nuestro supervisor para avisar nuestra hora de entrada, salida y de descanso.
Esto me hace reflexionar como a veces adaptarse significa regresar a métodos antiguos y menos óptimos, aunque no es malo, tampoco es lo adecuado porque el personal llega a sentirse agobiado, sin embargo, si estos cambios son realizados por cuestiones de emergencia o son provisionales , pueden ser funcionales por un corto periodo de tiempo hasta hallar una solución realmente efectiva.