Pensar en incorporar una manera de actuar bajo un pensamiento Agil en las organizaciones gubernamentales es un gran reto, pues si bien las áreas de TI pueden tener interiorizado este actuar, es muy presente la prescripción normativa que complejiza y regula todo (muchas veces resultando que es más importante el proceso que las personas y sus interacciones.
Si se piensa incorporar estas prácticas, claramente debe venir desde la cabeza de la organización y que se irradie en estilos de trabajo, con el que toda la organización piense ágilmente para el cliente interno y externo. Aquí cobra mucho sentido la importancia de que deba ser toda la organización la que se involucre en este marco.